He aquí un ejemplo de como los pequeños empresarios y autónomos asfixiados por los altos impuestos y las bajas ventas provocadas por la crisis llegan a verdaderos límites y tienen que cerrar sus empresas y poner todo su stock en liquidación al precio al que lo compraron para salvar algo de su inversión.
Estos días, si pasáis por la Calle López de Hoyos número 123 de Madrid, en lugar de ver esto:
Se puede decir más alto, pero no más claro.
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